Jugamos en el coche. Y nos vino genial para amenizar el viaje. Como no teníamos post-it hicimos una variante: cada uno tenía que pensar una fruta y los demás teníamos que adivinarla mediante preguntas. ¿Es naranja? ¿Se come la piel? ¿Tiene muchas vitaminas? Os diré que el albaricoque fue la más difícil de adivinar!