Un clásico que triunfa siempre: pizza de tomate! Hacemos la masa nosotros (a los niños les encanta ponerse a amasar). Es muy sencilla: disolvemos un cubito de levadura fresca en 250 cl. de agua templada, eso lo echamos sobre 500 g. de harina, con un poco de sal, y ¡a amasar! Se deja reposar la masa un par de horas para que suba, y luego con esta cantidad nos da para dos bandejas grandes de horno, es decir dos pizzas.
Sobre la masa ponemos tomate fresco triturado con un poco de aceite y sal y lo metemos al horno unos 15 minutos. Cuando ya está hecha la masa, le ponemos trozos de queso por encima. Y al final de todo la verdura, nosotros en esta ocasión hemos puesto tomate fresco y aceitunas. Para chuparse los dedos!