Quisimos acompañar a nuestro sushi con un refresco veraniego.
Con media sandía y 8 nísperos hicimos un batido con la batidora manual y luego matizamos su contenido con un colador fino y una cuchara de madera (un proceso aburridísimo, pero con buenos resultados). Para la decoración usamos una rodaja de lima (la lima da un sabor especial distinto al del limón y el tamaño es más decorativo) y en el borde del chupito (un regalo de bodas de mi queridísimo padre) pusimos caña de azúcar espolvoreada. Al dar el primer sorbo se mezclan los sabores del níspero, la sandía, la lima y el azúcar.