Se cuece la coliflor con un par de patatas…
Cocemos la coliflor con unas zanahorias y, una vez…
Este postre resulta muy divertido para los niños por…
Hacer una papilla con harina de garbanzos, agua y…
Aunque hago ‘lo gordo’ de la compra yo sola, dejo que la fruta y verdura la compremos juntos cada día, al salir del colegio, en una tienda de proximidad. Así, los alimentos son más frescos y están más cuidados. Cuando elegimos la fruta y la verdura, los niños escogen las piezas que más les gustan y como es “la suya”, ¡no queda ni una migaja! Además, la fruta no se hace vieja y nos hemos acostumbrado a una rutina…
En los colegios infantiles se podría proponer como actividad una salida a un mercado. Se harían grupos de niños, se les daría un dinero y ellos mismos se encargaran de comprar fruta y verdura para comer ese día. Así, mientras de divierten jugando, aprenderían el valor de estos alimentos.
Hay pocos sitios como un mercado. Muchos resultan espectaculares para los niños, con sus puestos tan vistosos, llenos de formas y colores distintos. Puedes hacer con ellos la compra mientras les enseñas las ventajas de una alimentación sana, hablándoles de qué es bueno para ellos y comparándolo con lo que es menos saludable. Después puede venir lo mejor, que cocinen contigo.
Me he dado cuenta de que, cuando son pequeños, a los niños les encanta observar todo lo que hacen los mayores y quieren colaborar con ellos, ayudar. Cuando llevas prisa, es un poco engorroso… Pero hay que intentarlo, hay que dejarles que te ayuden, aunque tardes más y lo pongan todo perdido. Desde que mi hijo de tres años me ayuda a preparar zumo de naranja, todos los días quiere hacerlo y, lo más importante, ¡luego se lo bebe!