Se cuece la coliflor con un par de patatas…
Cocemos la coliflor con unas zanahorias y, una vez…
Este postre resulta muy divertido para los niños por…
Hacer una papilla con harina de garbanzos, agua y…
Para que comer fruta sea más divertido, suelo coger un juego como el parchís, un lego o un puzle y preparo cuencos con macedonia de fruta. Mientras jugamos, ellos van comiéndosela y han acabado asociándola a la diversión. Otras veces cojo cerezas, fresas, gajos de naranja, tomatitos cherry, trozos de pepino o de zanahoria y, cuando estamos jugando a un juego y ganan, se los doy como premio. Así ven la fruta y la verdura como algo especial.
Si a mi hijo le cuesta tomar una determinada comida, cuando se la ha terminado celebramos el “no cumpleaños” como premio. Le ponemos una vela en una magdalena, le cantamos el “feliz, feliz no cumpleaños” y le aplaudimos cuando sopla, como si fuera una fiesta. Así se da cuenta de que valoramos su esfuerzo.
Para que mi peque coma fruta, lo que hago es compartirla con ella. Por ejemplo, pongo en un plato una mandarina, un plátano y una manzana a trozos y nos lo comemos juntas. Ella es la que se encarga de dar de comer: una para a mí y otra para ella.
Puedes contarles a tus hijos que las frutas son unas chuches especiales que no se venden en los kioscos, sino en una tienda más grande, la frutería. Y que con ellas se pueden hacer muchos pasteles, además de comerlas directamente, después de lavarlas y pelarlas. Lo mejor de todo es que les puedes dar permiso para comer todas las que quieran sin miedo a que se pongan malitos porque son buenas, les ayudan a crecer, a estar sanos y…