Se cuece la coliflor con un par de patatas…
Cocemos la coliflor con unas zanahorias y, una vez…
Este postre resulta muy divertido para los niños por…
Hacer una papilla con harina de garbanzos, agua y…
Una vez le di un yogurt de plátano a mi hijo y después de habérselo comido miró en el envase vacío me preguntó dónde estaba el plátano. Entonces se me ocurrió enseñarle un plátano del frutero y le despertó la curiosidad. Así empezó a comerlos y ahora le encantan.
Una de las cosas que me gustaba mucho de pequeño eran los refrescos. Muchos días, sobre todo en verano, si no tenía esa clase de bebida, no comía. Como aquello se convirtió en mala costumbre, mi madre empezó a sustituirla por una limonada casera (limones, agua y azúcar). Después, poco a poco, fue introduciendo otros sabores. Me acuerdo mucho de una bebida que hacía con plátanos cuando se ponían demasiado maduros. Los trituraba y se hacía un zumo un…
Mi hija no probaba el kaki, sin embargo le encantan las patatas fritas. Un día comenzamos a cortar el kaki como si fueran patatas fritas y en una reunión de niños presentamos el formato. ¡El éxito fue instantáneo! Los más mayores relacionaron la idea enseguida y los pequeños actuaron por imitación. Desde entonces, mi niña de 2 años come “patatitas de kaki”.
Una vez hice un centro de mesa a base de melón y piña cortada de maneras curiosas. Les comenté a mis hijos que eran flores y, cuando terminamos la comida, les dije que me iba a comer una. Se quedaron muy sorprendidos y me siguieron, atraídos por la novedad y por lo
absurdo de la idea. Pruébalo, si la fruta es buena, ya no tendrás problemas para que se aficionen a comerla.