Se cuece la coliflor con un par de patatas…
Cocemos la coliflor con unas zanahorias y, una vez…
Este postre resulta muy divertido para los niños por…
Hacer una papilla con harina de garbanzos, agua y…
En una cartulina he puesto el nombre de mi hija, una cuadrícula que incluye los días de la semana en la parte superior y, en el extremo izquierdo, un casillero en el que he dibujado frutas y verduras. Después de comer, mi hija está como loca porque le marque la cartilla con la fruta o la verdura que ha tomado. Al final de la semana contamos cuántas han sido en total y, sí consigue más de 10 puntos (1…
A veces se le puede convencer al niño de que coma un poco de fruta prometiéndole a continuación algo que le guste mucho. También funciona acompañar una variedad que no le convenza demasiado de otra que sí le agrade, de zumo de naranja o de galletas. Seguro que se lo acaba comiendo tooodo.
Para que comer fruta sea más divertido, suelo coger un juego como el parchís, un lego o un puzle y preparo cuencos con macedonia de fruta. Mientras jugamos, ellos van comiéndosela y han acabado asociándola a la diversión. Otras veces cojo cerezas, fresas, gajos de naranja, tomatitos cherry, trozos de pepino o de zanahoria y, cuando estamos jugando a un juego y ganan, se los doy como premio. Así ven la fruta y la verdura como algo especial.
Hay que tener siempre en casa fruta a la vista, sobre todo cerca de la zona donde juegan o ven la tele. Cuanta más variedad tenga el frutero, mejor, porque los colores vivos y las distintas formas de las frutas les llamarán la atención y harán que, cuando les entre hambre en sus juegos, las coman.