Se cuece la coliflor con un par de patatas…
Cocemos la coliflor con unas zanahorias y, una vez…
Este postre resulta muy divertido para los niños por…
Hacer una papilla con harina de garbanzos, agua y…
Un mal hábito cuesta de adquirir unos catorce días. Uno bueno, cerca de veintiuno ¡así que no es tan difícil trabajarlos! Buenos hábitos son merendar en el parque, utilizar el ordenador en su justa medida, realizar actividades que requieran un esfuerzo físico (mejor jugar al fútbol que al videojuego FIFA) y comer fruta en la merienda o como postre. Es cuestión de animarles para que cambien algunas costumbres y convencerles para que mantengan estos nuevos hábitos. Después, cuando los…
Para que los niños tengan menos reparos a la hora de probar nuevos sabores de frutas y verduras, tenemos que enseñarles a comer este tipo de alimentos desde que son pequeños. Y es muy importante que vean que no es una cosa de niños, sino que los que están a su alrededor también las comen.
Desde temprana edad, debemos ir incorporando en la dieta diaria de los bebés frutas y verduras. Podemos darles por la tarde una papilla de fruta. Si le añadimos una galleta o un poco de azúcar, quizá les resulte más agradable. Y en verano, les encantará si la mantenemos fresca en el frigorífico un tiempo antes de dársela.
Es importante introducir en la dieta las frutas y verduras a la vez que el resto de alimentos, considerarlas un elemento más de la comida. Si porque resulta más cómodo para nosotros, optamos por la bollería o por otros productos, o dejamos elegir a los niños, cada vez será más difícil que mejoren sus hábitos alimenticios.