Estos son los monstruos del pantano que hicimos ayer mi padre y yo, después de las típicas rencillas de dos cabezas pensantes el final fue bastante satisfactorio. A Jordi le dio un poco de yuyu por lo pasado en Alemania. Desde aquí nuestro pésame a las familias afectadas alemanas.
Al desenvolver los pimientos me encontré con este magnífico ejemplar al que solo añadí un pimiento del padrón para hacer a PATO. Arnau lo identificó enseguida y jugó a darle de comer y entablar conversación con el patito.