Una de nuestras metas es que nuestras hijas se vayan familiarizando con la variedad que existe para cocinar las hortalizas.
Comerlas crudas está muy bien, porque aportn más vitaminas y nutrientes, pero cocidas también están exiquisitas.
Esta vez, las niñas han ayudado a hacer este pastel de zanahoria para la comida. ¡Ha salido riquísimo!