Que impresionante esta imagen de esta pareja trabajando juntos en un majestuoso huerto cerca del molino. Esta es una de esas imágenes que recorre nuestra mente cuando estamos en Barcelona, que envidia despierta en nosotros ese amor por la tierra, por la naturaleza. El compañerismo y el cariño que derrocha un matrimonio trabajando juntos en la tierra que les vio nacer, enamorarse y hacerse abuelos.

Vicenta le ha enseñado a Arnau como se hacen los surcos con la hazadilla y ha sido una pena que Arnau estuviese empanao, por que si hubiesen sido las 8 de la tarde ahí que estaría el ayudando a hacer los surcos.

Arnau al ver a Felix tan a gusto camuflado entre las cebollas se ha dirigido raudo y veloz huyendo de unos zapatos llenos de barro.

Felix es un hombre muy simpático y se podría decir que tiene alma de rey mago ya que en todo el tiempo que he estado con el ha hablado más con Arnau y con mi sobrina que con los adultos. Puede ser que tenga su infancia intacta e inalterable y este más a gusto hablando y haciendo bromas a almas iguales a la suya. La verdad es que a mi me han cautivado esta pareja, por su sencillez, naturalidad y amor a los niños.